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miércoles, 22 de mayo de 2013

El Conocimiento



El conocimiento

     Para definir el conocimiento es necesario diferenciar entre dato, información y conocimiento, según lo explican, Mas, M. Corrales A,  y Velaz, I. (2004), los datos se componen de observaciones sencillas, que se estructuran y capturan con facilidad, en máquinas o bases de datos, cuantificables  y transferibles con facilidad. A su vez, las informaciones; constituyen datos dotados de propósito y en un contexto que ameritan consenso sobre su significado. Dentro de este orden de ideas el conocimiento es  información valiosa de la mente humana, que incluye reflexión, síntesis y contexto, que presenta dificultad para estructurarlo y capturarlo, y a menudo es tácito, lo que dificulta su transmisión.
     Por su parte Chiavenato (2007:408) explica que “el conocimiento es la mezcla acumulada, de valores, información contextual y discernimiento que tiene una persona y que le proporciona una estructura para evaluar e incorporar nuevas experiencias e información.”
     A efectos de esta investigación se entenderá por conocimiento la gama de informaciones, experiencias, ideas, habilidades, valores, conceptualizaciones, teorías y procedimientos  que maneja el ser humano, que le permiten estructurar su mundo, solventar problemáticas, relacionarse con sus semejantes y adquirir nuevos conocimientos.
     El conocimiento ha cobrado valor como elemento que genera ventaja estratégica en las organizaciones. En las últimas décadas resulta notoria una transformación en la dirección estratégica que deja de centrar su interés en los activos tangibles como los capitales como único elemento para generar ganancias para extender su visión a los intangibles como el conocimiento, por lo que la generación de conocimiento constituye  una herramienta fundamental en la actualidad para integrar y apalancar los recursos de la organización. Como explica Almeida (2009:30) el conocimiento “es un conjunto de informaciones procesadas, habilidades y experiencia, que permite producir respuestas lo más adecuadas posibles a las situaciones que se presentan en una organización”. Para que el conocimiento individual sea de utilidad necesita hacerse explicito a fin de que pueda capturarse y circular en la organización.
     Este proceso a través del cual la organización identifica, clasifica y registra el conocimiento para socializarlo en la organización se denomina gestión del conocimiento, la cual explica Chiavenato, I. (2007:409) La administración del conocimiento se refiere a crear, identificar, integrar, recuperar, compartir y utilizar el conocimiento dentro de la empresa.
     En la organización, como señala  Capra (2002), se distinguen  dos clases de trabajadores, la “mano de obra genérica”,  a quien no se le exige acceso a la información ni al conocimiento, más allá de la capacidad de comprender ordenes y ejecutarlas, y, el trabajador “autoeducado”, que tiene capacidad para acceder a niveles superiores de educación, para procesar información y para crear conocimiento.   Este último es el trabajador que más oportunidades puede aprovechar en la transición de las organizaciones desde la era de la industrialización a los albores de la sociedad del conocimiento.
     En tal sentido, debe considerarse que en las organizaciones el personal maneja datos, palabras y números sin significado, cuando estos datos se integran se produce la información, cuando el individuo guarda en su mente la información y le da significado estos se transforman en conocimiento. Tal como señala Flores (2005), citado por Valencia (2009) el conocimiento “es la información que el individuo posee en su mente”, es decir la información se transforma en conocimiento cuando se encuentra en la mente del individuo y se transforma nuevamente en información cuando la persona lo comunica a otros de manera oral o escrita.

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